(acerca de la coagulación del Blog)

Se escribe en base a la misma dialéctica con la que un niño se enfrenta a una caja de plastilina, las entradas se mezclarán con las salidas hasta formar una masa irregularmente heterogénea de color incierto. Una suerte de conglomerado, maleable a placer, a expensas de su libre albedrío.

Las líneas de pensamiento en permanente algarabía serán seleccionadas arbitrariamente y registradas a medida que vayan (in)fluyendo, las mismas serán añadidas a la pila de ideas en hacinamiento sin reparo alguno. El hecho que no se anuncie un orden de tipo gregario, no corrobora la sospecha de una ruptura en el destiempo entre las entradas y salidas.

Esto significa que tampoco se escatimará en puntos suspensivos.

No se adentrará en texturas.
Las sensaciones sin remite  
rescatan miradas empañadas.